El impulso para continuar: Primer proyecto financiado para Las Marías al Aire
Mientras el mundo estaba confinado por la pandemia por COVID-19 y la sensación de impotencia nos invadía, un grupo de 4 mujeres jóvenes de Medellín y el Valle de Aburrá, decididas hacer algo diferente, tratando de desaparecer esa sensación; y a la vez contribuir a su comunidad dentro de sus capacidades. Crean el Colectivo Las Marias al Aire.
Este Colectivo, tenía dentro de sus objetivos animar a más mujeres jóvenes y niñas a continuar en el camino de la educación, la academia, la ciencia, la tecnología y la innovación. En un momento de crisis dónde la deserción escolar y universitaria eran una situación del día a día. Las condiciones económicas, sociales, de salud y tecnológicas obligaron a que miles de niñas y jóvenes en la pandemia abandonaran la escuela. Situación que contribuyó con el crecimiento de brechas sobre equidad de género en el mundo.
En el marco de esta problemática creciente, las marias, se postulan a una de las convocatorias locales que otorgaba nueve millones de pesos a través de la Secretaría de la Mujer para el desarrollo de un pequeño proyecto. Su propuesta fue innovadora y pretendía promover la participación de las niñas y mujeres en la ciencia y la academia de Medellín.
Este proyecto facilitó distintas actividades. Primero, se realizó un levantamiento de información sobre mujeres y jóvenes que trabajan en la ciencia para conocer sus experiencias y percepciones sobre lo que ha sido convertirse en una mujer en la ciencia de esta ciudad. Reconocimos algunos de sus logros, sueños y principales retos. Además, se acercaron mensajes especiales entre científicas y niñas, dónde las académicas brindaban voces de aliento para continuar su camino de la ciencia.
Segundo, se consiguió el desarrollo de un taller en línea con niñas y jóvenes de Medellín que estaban interesadas en la ciencia, la educación y la academia. Esto permitió la identificación de intereses y sueños de las participantes, los cuales, en uno de los ejercicios, se plasmaron en dibujos. Así fue que fueron recolectados e hicieron parte de las memorias del proceso, que al final se convirtieron en una hermosa libreta. Esta fue entregada a cada una de las niñas y científicas participantes como un recuerdo y una hermosa herramienta para ellas.
Tercero, se hizo un reconocimiento especial a las científicas de la ciudad que trabajan en el territorio o en el exterior, esto con el interés de crear referentes locales para las niñas y jóvenes. Usualmente, los referentes son lejanos y esto no genera el mismo impacto al conocer a alguien de tu misma ciudad, comuna o incluso barrio, que hace eso que sueñas. Esta creación de referentes locales puede hacer comprender que acá también hacemos ciencia, que hay científicas y que tú/una también tiene la posibilidad de serlo.
Cuarto, conseguimos conocer y destacar a algunas niñas que tienen intereses en la ciencia, sus sueños y expectativas de un proyecto de vida en la ciencia. Compartiendo dicha información con la comunidad de nuestra plataforma en redes sociales.
Quinto, conseguimos entrevistar a fabulosas científicas, plasmando así las entrevistas en videos en vivo en redes sociales y un podcast, donde la conversación nos abrió la puerta a conocer sus experiencias, sueños, investigaciones. También, invitaron a más jóvenes y niñas a participar en los espacios de la educación, ciencia, tecnología e innovación.
Este proceso, dejó grandes aprendizajes para las marias, así como nuevos retos para seguir construyendo un mejor futuro para las mujeres en la ciencia.
De manera relevante queda la necesidad urgente de romper los estereotipos sobre las mujeres paisas. De trabajar fuertemente por un nuevo panorama dónde se puedan construir proyectos de vida diferentes para las niñas y jóvenes, dónde se valga soñar con otras realidades y dónde, sobre todo: ¡ELLAS PUEDAN DECIDIR!
Las Marías al Aire, reconocen la educación como un posible catalizador para la ruptura de estereotipos, roles sociales impuestos e inequidades sociales que le permitan a las niñas y a sus familias conocer y concebir el mundo desde otras realidades. En esencia, aplicar esto dónde la imposición y reproducción de violencias imperen. Nuestro sueño, es que las niñas puedan replantearse su existencia en nuestro contexto, que construyan un proyecto de vida que les permita ser libres y felices, a la vez que contribuyen desde su quehacer con y para la humanidad.
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